El sueño de plantar pistacheros en una finca de Paradas que ya es una realidad. Cada año Pistachos El Palomar aumenta su producción de plantas.
Pistachos El Palomar es un proyecto nacido de la experiencia del ingeniero técnico agrícola Juan Álvaro Lumbreras. Durante años trabajó como gerente para la cooperativa de su pueblo, Paradas, en el sector del olivar.
Manos sobre la tierra
Un día, después de descubrir el producto y aprender sobre él, decidió cambiar el rumbo. Durante al menos dos años, investigó sobre la planta y se puso manos a la obra o, mejor dicho, manos sobre la tierra.
Lo primero que hizo fue tirarse al monte para recoger semillas de «Pistacia Terebinthus» o Cornicabra, que serán el porta injertos del pistacho. Aprendió a sembrar en bandejas de alvéolos forestales. El primer año y medio vio crecer sus primeras plantas y tuvo que enfrentarse a la técnica del injerto, que se realiza durante el verano. Y decimos enfrentarse porque es uno de los momentos más delicados del año.
Plantar pistacheros durante cuatro años
Su andadura en la plantación y venta de pistacheros ya va para cuatro años. Ha sido un sueño que sigue un recorrido, sin prisas pero sin pausa. Su trayectoria como especialista en la plantación de pistacheros incluye ya el aumento de la producción de plantas cada temporada. Y, sobre todo, la mejora del proceso de forma que la planta se adapte a la perfección al clima de esta zona.
Porque existe una demanda espectacular y el valor añadido del producto se queda en parte en su origen, que es el agricultor. Todo lo contrario a lo que ocurre por ejemplo con la aceituna, un producto que Juan Álvaro conoce bien también.
La finca en la que trabaja tiene muchas posibilidades de futuro. Está situada en término municipal de Paradas (Sevilla). Un lugar con buenas vías de comunicación pero, a su vez, tranquilo. Tiene como proyecto cada vez más cercano: verla repleta de pistachos. Y quiere terminar el proceso, es decir, sembrar, plantar, injertar, producir, recolectar y comercializar.
El sueño de plantar pistacheras en una finca de Paradas de Juan Álvaro Lumbreras es ya una realidad.