Extracto de la noticia publicada el 13-10-2018 en el medio ABC
Vivero de Pistachos «El Palomar»
La pistachera necesita de calor y frío y tres años para estar en plena producción, además de mucho mimo, sobre todo a la hora de injertarla. Después de tres años, este empresario paradense está perfeccionando el proceso de forma que la planta se adapte a la perfección a este clima. Y estudia de 8 a 10 patrones que se comportan adecuadamente, mejorando las posibilidades de cada planta.
En un paseo por la finca es fácil imaginarla repleta de pistacheras. Y a Juan Álvaro mirando uno a uno los injertos, porque sabe, a un primer golpe de vista, cuándo saldrán o no adelante.
El proyecto tiene muchos condicionantes para seguir adelante, pero hay tres para el que este paradense está preparado a más del cien por cien: la ilusión, la experiencia y el trabajo. Por eso se ha convertido en precursor en la comarca de este nuevo producto. Y quién sabe si será el que revolucione la agricultura en tierras de olivos .